viernes, 15 de agosto de 2008

Manifiesto

La miseria se transforma en abundancia cuando los papeles se aglutinan, se nuclean, se reúnen para dar el golpe sorpresivo que rompa las ideas. El hombre (bueno, el humano; bueno, está bien, el sujeto) será presa del temor de sus armas. Se aliarán todas las hojas con las plumas de la historia. Llevarán en sus estandartes los próceres que aún viven. En las hojas vivirán los pensamientos más hermosos, más profundos, más anarcos. Pensamientos que escaparon de la cárcel de los cuerpos. Harán la guerra a los mediocres. A los muertos. A los que se negaron a vivir en la poesía, ideóloga de las batallas cuerpo a cuerpo, en los que siempre hay caídos, por amor, por entrega. Por olvido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusto... Se nota que lo sentiste. Acotado y sin embargo dice mucho.